Apuntes del 20/08/22 Mi Primer Reproductor
En Orden Autobiográfico.
Mi Primer Reproductor.
En casa siempre se escuchaba música, ya sea por elección de mis padres o por el repertorio compartido por los vecinos (si, me refiero a los que les gusta poner su estéreo a todo volumen).
Por supuesto, en algún punto me tocaba elegir la música y aunque no siempre tuve un gusto personal desarrollado, conforme fui creciendo poco a poco fueron llegando los discos propios al mueble que albergaba el antiguo estéreo.
Fue entre la primaria y la secundaria cuando por un regalo de mi tía abuela llegó un reproductor de CD que fue añadido vía conexión como auxiliar al aparato que teníamos en casa y generó el “hype” por buscar tener nuevos discos y poco a poco fuimos armando el acervo auditivo que por varios años compartimos mi hermano y yo.
Quizá la memoria no sea tan buena para otras cosas y no recuerde todos los discos que pasaron por la entonces naciente colección, pero aún logro tener en mente los primeros que llegaron para quedarse, con todo y el dineral que debíamos pagar cada que comprábamos uno nuevo:
The 2 Live Crew / Live in Concert: Este llegó gracias a la selección del Quinto Poder cuando estaba en pleno apogeo el rap, acompañado de la secrecía que brindaba el idioma a las letras; si estaba bueno el disco y giro varias veces por un tiempo, pero creo que me sabía más sabroso porque estaba escuchando y aprendiendo groserías que mi mamá no entendía, jejeje.
Maldita Vecindad / El Circo: Comprado en un Aurrera por miseros $35,000 mil pesos (antes de quitarle los 3 ceros al peso), lo compre cuando comenzaba a inclinarme más hacia el rock. Recuerdo perfectamente la primera vez que lo escuche con audífonos, ese fue el momento en que comprendí que un disco podría transmitir contenido social y reflejar una realidad como la que vivíamos en México.
Red Hot Chili Peppers / Blood Sugar Sex Magik: Después de verlos en una entrega de premios de MTV, me tope el disco en una ida de compras a la fayuca (lo viejos tiempos del contrabando, ¿o todavía no se acaban?). Cuando lo reproduje por primera vez estaba listo para escuchar “Give it Away” hasta el cansancio, pero nadie me aviso del destino que me deparaban el resto de las canciones y mucho menos me anticiparon que siguiera manteniéndose en mis favoritos tanto tiempo después.
Nirvana / In Utero: A pesar de que por mucho tiempo vi en las tiendas posters y afiches de Nevermind, así como también se le escuchaba en la radio, no sé porque no fue sino hasta In Utero que me armé mi primer disco de Nirvana. Lo escuché hasta aprenderme de memoria todas y cada una de las canciones, me acabe el “librillo” leyendo las letras de las canciones y se me quedo en la memoria que por sugerencia de Steve Albini debe ecualizarse con dos terceras partes de bajos y el 100% de agudos para que truene macizo.
Por: Mr Macoy