Apuntes del 30/06/22 Me Chingue La Rodilla
En Orden Autobiográfico.
Me Chingue La Rodilla.
Siendo chamaco con reciente interés en la música, seguro todos escuchamos el clásico “la música de antes era mejor” de parte de papá, tío o vecino dada su experiencia, concluyendo así en una “receta médica” consistente en una cátedra de bandas que forman parte de la canasta básica del rock and roll (en el buen sentido de la palabra).
En un ejercicio de catarsis personal, yo creo que a estas alturas del partido quizá ya a alguno de nosotros se nos ocurrió aplicar la misma receta de manera justificada porque fuimos afortunados por haber crecido en “la mejor época de la música” y no en estos tiempos de reggeaton, trap, corrido tumbado, “one hit wonders” de plataforma digital y cualquier otra clasificación que se me esté olvidando.
Lo cierto, es que según la ciencia a partir de los 30 (ya delaté mi edad, jeje) deja de interesarnos buscar música nueva… así es, hay que aceptar que la “ruquez” no es sinónimo de renovación auditiva para todos.
En conclusión, querido lector, creo que usted es del problema y no hay nada mejor que dejar atrás viejos hábitos (sin que ello implique caer tan bajo como escuchar a Coldplay) y comenzar a la brevedad con una dosis de música de reciente manufactura. Aquí les dejo una lista de bandas surgidas en la última década que, una vez sacudida la “senectud musical”, le dejaran un buen sabor de boca a los que alguna vez se sintieron en la mera vanguardia auditiva:
Sleaford Mods: ¿Alguna vez se preguntaron si el punk podría “envejecer” con dignidad? Sleaford Mods es un duo que arma sus rolas con un minimalismo increíble, sin dejar a un lado el mensaje crítico enfundado en total actitud.
Youth Code: El industrial nunca se ha ido y Youth Code nos da un trancazo directo al cerebro para recordarnos su existencia. No es por nada, pero escuchar a Sara llena mi flujo sanguíneo de “teenage angst” al 100%.
Drab Majesty: Por su look parecieran ser parte del “Blue Man Group” (bueno, “Silver” por el tono del maquillaje), sin embargo Drab Majesty no oculta para nada su amor por el darkwave y new wave a través de las atmósferas sombrías que delinea en todas sus composiciones.
Big Brave: Creo que la aproximación más cercana a este trío Québécois, es “misticismo ponchado”. Una amalgama sabrosa entre metal, drone y la voz dulce de Robin que de pronto parece estar invocando un exorcismo.
Black Country New Road: Con un futuro completamente incierto (el vocalista ya pidió que pararan el mundo porque se quiere bajar), estos chamacos ingleses combinan la experimentación con el post-rock y hasta a ratos el spoken-word. Ya veremos si jalan sin Isaac Wood o si lo convencen de regresar en un futuro.
Por: Mr Macoy